domingo, 28 de noviembre de 2010

Río Odiel

De la sierra de Aracena
hasta la baja marisma
tu silencio se ensimisma
y tu cauce se serena.
Con qué abrazo te encadena
el rojo Tinto, tu hermano,
y vais los dos, de la mano,
siameses a la muerte
hasta que el mar os convierte
en un recuerdo lejano.

2 comentarios:

  1. Que bella manera de describir la desembocadura de los rios. Eso del abrazo que encadena y de la conversion del mar en un recuerdo lejano me ha parecido genial. Es admirable que con lo que ya lleva escrito, siga haciendolo tan bien y capte cada dia nuestra atencion.

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  2. Gracias, Duna, su comentario es muy amable y generoso y se lo agradezco mucho.

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