martes, 7 de junio de 2011

Tristeza en Santa Catalina

Niño ayer, tras esta puerta,
los relinchos, la emoción,
la barroca Exaltación
ante mi infancia despierta.
Qué gozo cuando entreabierta
fue esa infancia asombro aquí.
Hoy con tristeza, por si
vivirlo otra vez no puedo
hago en mis versos remedo
de esa dicha que sentí.

4 comentarios:

  1. No puedo comprender como no se acometen, de una vez y con seriedad, las obras de una iglesia tan valiosa y, sin embargo, se dilapida el dinero en espacios como las setas ya totalmente degradadas.

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  2. Yo paso muy a menudo por esa iglesia y es una pena como está. Parecía que la iban a arreglar pero la cosa ahora está parada. Recuerdo muy bien a la Exaltación saliendo de allí. No se si algun día volverá a hacerlo.

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  3. Tampoco yo lo comprendo, estimado Roque...

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  4. Gracias, guanche, y disculpe por no publicar su último comentario, coincidrá conmigo en que su poderosa personalidad como comentarista no precisa de heterónimos. Un abrazo

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