lunes, 30 de abril de 2012

Epitafio para abril

Adiós, Caballero viejo
de asentada primavera,
de albero, de luz primera
y siempre amable entrecejo,
socarrón, alegre y viejo
abril de clara alegría.
Por despedirme querría
darte las gracias sinceras.
Regresa tú, cuando quieras
a pisar la tierra mía.

domingo, 29 de abril de 2012

Duelo de claridad

Frente a fuerza, agilidad
y finta frente a embestida.
Elegancia distinguida
frente a bravura y verdad.
Hermosura y claridad
funden luz y tiempo a coro.
Sobre el albero de oro,
bajo el celeste del cielo,
cuánta belleza en el duelo
del caballo frente al toro.

sábado, 28 de abril de 2012

Tiempo extraño

Raras horas, tiempo extraño
de perfiles contrahechos
si sus últimos repechos
sube, lento, abril sin daño.
Mes ya viejo, solo, huraño
que su vida aún afianza
y equilibra en la balanza
lo pasado y lo vivido,
el recuerdo y el olvido,
la ilusión y la añoranza.

viernes, 27 de abril de 2012

Carretera y escapada

Carretera y escapada,
fuga, orilla, mar de abril
azul plata si no añil
ante el sueño y la mirada.
Perfecta e iluminada
la radiante claridad.
Lejos ya de la ciudad
asediada e invadida.
Noche nueva y encendida
de la antigua soledad.

jueves, 26 de abril de 2012

Un sorbo de manzanilla

Reina de la claridad
que emergió de la penumbra,
dama de luz que columbra
en cada ser su verdad,
joya que, de su heredad,
da Sanlúcar a Sevilla,
regalo de orilla a orilla
que trajo el Guadalquivir.
Gozo fugaz de vivir,
un sorbo de manzanilla.

miércoles, 25 de abril de 2012

Farolillo

Aire en papel, colorido
de la efímera alegría,
globo, luz de Andalucía
que, de pronto, se ha encendido,
simple ornato suspendido
que da cuenta de la fiesta,
nubecita sin protesta
que sin desmayo, así inflada,
su sonrisa alineada
a la Feria tiende y presta.

martes, 24 de abril de 2012

Albero

Polvo de roca, amarillo
de tierra sedimentada,
caliza desmoronada
que ha agonizado en su brillo,
destello simple y sencillo
para el ruedo de la vida,
luz quebrada y esparcida
como fuego en reverbero,
suelo del Sur, el albero,
llama de tierra encendida.

lunes, 23 de abril de 2012

Feria de Abril

Estallido, guiño y faro,
luz de abril vestido en fiesta
que otra vez el tiempo presta
a la noche sin reparo,
gozo efímero y amparo
del tiempo en una semana,
lona, albero, cotidiana
efusión de manzanilla.
Feria de abril en Sevilla,
la ciudad que se engalana.

domingo, 22 de abril de 2012

Homenaje a Campos de Castilla

Chopos, álamos, sendero,
vieja tumba en el Espino,
sombras de olmos, camino
oscuro y lento del Duero.
Pese al tiempo y su venero,
aún anclados en la orilla…
Tierra secreta y sencilla
que hace cien años cantara
la palabra exacta, clara,
que Machado dio a Castilla.

sábado, 21 de abril de 2012

Ancla vencida

Oxidación, podredumbre,
solo símbolo desnudo
que le entrega al muelle el mudo
soliloquio de su herrumbre.
Perdida ya la costumbre
del amarre y de la leva,
soledad vencida, prueba
de que el tiempo, con su nombre
desbarata al ancla, al hombre
que, frente a él se subleva.

viernes, 20 de abril de 2012

Viernes en la luz

Viernes tímido y sencillo
de asentada primavera
cuando abril va, a la carrera,
desenredando su ovillo.
Clara orilla, con el brillo
sobre el muelle de la espuma.
Tarde tranquila y sin bruma
que parece detenida
como engaño, pues la vida
con sus pasos sigue y suma.

jueves, 19 de abril de 2012

Las cosas encendidas

¿Quién escribe sobre el viento
las palabras, quién pronuncia
la invisible voz que anuncia
-gozo secreto- el momento?
Pulso de vida, alimento
de las cosas tras la cosas.
En música o silenciosas
las cosas, la luz, la vida.
Callada tarde encendida.
Mar el mar, rosas las rosas.

miércoles, 18 de abril de 2012

Avifauna nacional

Truchas, barbos, abadejos,
faisán, perdiz, urogallo,
prestas liebres sin desmayo,
diez mil pares de conejos.
Comadrejas, zorros viejos,
buitre, aguilucho y milana,
raros linces en Doñana...
La avifauna nacional
no la supera, en global,
ni la fauna de Botsuana.

martes, 17 de abril de 2012

Horas de luz

Horas lentas, lento ovillo,
luz del tiempo prolongada,
claridad en la mirada
y las cosas, por su brillo.
Parsimonia, abril sencillo
que transita a su manera.
Es la luz que reverbera
la que anoto en el cuaderno.
Quién recuerda ya el invierno
si goza la primavera.

lunes, 16 de abril de 2012

Capricho de abril

Luz y sombra, tiempo raro,
nube blanca, negra nube,
sol que huye, sol que sube
con reserva o con descaro.
Arco iris sin reparo.
Gotas, cuatro; lluvias, mil.
Primavera de perfil
con incierto movimiento.
Invisible voz del viento.
Vago capricho de abril

domingo, 15 de abril de 2012

Elefantes

Sueño, marfil, libertad.
Hijos viejos de Cartago.
Yo sé bien lo que me hago
si canto vuestra heredad.
Inmortales, majestad
de eterna nobleza, atlantes.
Bellos, inmensos, gigantes.
A vosotros, siempre, gloria,
honor, dignidad, memoria.
Paquidermos, elefantes.

sábado, 14 de abril de 2012

Palabras al Guadalete

Jinete verde, paloma
que a compás del agua calla,
y con nombre de batalla
a esta ribera se asoma.
Bebe del vino el aroma
que tu hermosa muerte selle
y, perdido ya tu fuelle,
arrastra con tu agonía
tu silencio a la Bahía
desde el rincón de este muelle.

viernes, 13 de abril de 2012

Atardecer en la Bahía

Quieta orilla, arena al raso,
cobre vencido la tarde,
sol reticente, cobarde,
que no quiere dar un paso.
Se dijera, en el ocaso,
que no quiere agonizar
pero ya la bajamar,
-blanca sábana impaciente-
cubre de sombras su frente
y lo viene a amortajar.

jueves, 12 de abril de 2012

Pasa abril

Pasa abril, pasa sin prisa
como un velero tranquilo
que navega con sigilo
a compás de lenta brisa.
Sucesión vaga, imprecisa
de claridad prolongada.
Pasa abril, y deja en cada
nueva vuelta volandera
fugitiva primavera
en el tiempo y la mirada.

miércoles, 11 de abril de 2012

Maceta en un balcón

Viejo, verde corazón
que aprisiona en su latido
un oblicuo sol vencido
desde el borde del balcón.
Vida antigua, sueño al son
de savia lenta y secreta.
Déjame que en esta quieta
estrechez de la ciudad
atrape yo la humildad
de tu silencio, maceta.

martes, 10 de abril de 2012

Lentitud de abril

Leve tiempo sostenido,
lentitud de abril extraña
si señala la espadaña
en cada cielo un olvido,
cadena que a lo vivido
enlaza lo por vivir,
primavera, devenir
de las horas que dan cuenta
del tiempo, su rueda lenta
de inexorable fluir.

lunes, 9 de abril de 2012

Cadena del tiempo

Paso del tiempo, cadena
sin cesar de lo vivido.
Hoy la bruma del olvido
donde ayer la luna llena.
Otra vez a su faena
de rutina la canción.
Obstinada condición
la del hombre que se empeña
en conservar lo que sueña
guardado en el corazón.

domingo, 8 de abril de 2012

Aurora de luz

Rayo de sol, turbadora
caricia que, en lo profundo,
inaugura sobre el mundo
la sonrisa de la Aurora.
Gloria al tiempo en esta hora
en que el tiempo es derrotado.
Gozo alegre y sin cuidado
tanta luz como hoy me alcanza.
Resucita mi esperanza
el tiempo resucitado.

sábado, 7 de abril de 2012

Soledades

Soledad, silencio, sombra
que es recuerdo y es olvido
cuando deja el tiempo ido
cera antigua por alfombra.
La ciudad que desescombra
viejos restos, lluvia fría.
Plaza triste, cruz vacía,
orfandad, sillas plegadas,
y entre roncas campanadas
tu Soledad y la mía.

viernes, 6 de abril de 2012

Oración de Madrugada

¿Recuerdas, Señor, recuerdas
en aquella Madrugada
mi sangre desmadejada
sin fuerza frente a las cuerdas?
Ven ahora, no te pierdas,
que vino el tiempo al relevo.
Ay, dolor en el que bebo.
Responde, Señor, y dime
por qué aún me aprieta y oprime
el esparto que no llevo.

jueves, 5 de abril de 2012

Jesús de Pasión

En tu paso suspendido
mi infancia, mi ayer, mi vida,
la memoria sostenida
de los años que he vivido.
En tu paso, el tiempo ido
y el cansancio hecho oración.
Plata antigua, en el rincón
del que tienes Tú la llave,
Dios que en el pecho no cabe,
mi Jesús de la Pasión.

En tu paso, la verdad
que solo el silencio explica,
la luz que se multiplica
desde tanta oscuridad.
En tu paso, la heredad
del recuerdo y la emoción,
pues no alcanzo perfección
más hermosa que tu empeño,
Nazareno de mi sueño,
mi Jesús de la Pasión.

En la paz de tu semblante
lo que venga y lo que vino
y los pasos del camino
que me quede por delante.
Porfiado caminante
de mi eterna devoción.
Hay cosas que el corazón
sella a fuego, cal y canto.
Hondo, eterno Jueves Santo,
mi Jesús de la Pasión.

miércoles, 4 de abril de 2012

Oración de la distancia

(Santísimo Cristo de Burgos)


Verte otra vez, sólo verte
-tiempo quieto y tarde herida-,
cera tiniebla abatida
que se enciende por tu muerte.
Poderoso gesto inerte,
robas la llama que arde,
lento clavel sin alarde
donde va dejando, en vilo,
su agonía y su sigilo
el silencio de la tarde.

Verte otra vez, verte ahora,
alto mástil de verdad.
Qué marfil de soledad
en tu muerte redentora.
Verte solo en esta hora
en que la tarde se acaba,
tocar de nuevo a la aldaba
para verte de mi infancia,
remontando esa distancia
que el tiempo –espina- nos clava.

Verte otra vez, verte luego
como entonces te veía
-estrechez de Alcaicería
hecha ya la noche fuego-.
Verte al fin, en el sosiego
de la plaza y sus esquinas
tal si fueran, repentinas,
a arrancarte de la frente
las estrellas, lentamente,
la afrenta de las espinas.

martes, 3 de abril de 2012

Cristo de los Javieres

Llama en la tarde encendida,
mi Cristo entre candelabros,
el que alivia descalabros
y pesares en la vida.
Siempre mi sueño y mi herida
junto a Ti donde Tú fueres.
Señor que en las almas eres
luz, destello, aurora, ocaso
y por Sevilla, a tu paso,
el Cristo de los Javieres.

lunes, 2 de abril de 2012

Niebla de muerte

A Salvador Casado.

Otra vez Tú y yo. Mi vida
de nuevo junto a tu vera,
cuando al crujir la madera
la emoción cruje, rendida.
Mi Jesús de dulce herida,
tan inmenso y tan pequeño,
lirio en volandas de un sueño
si el corazón sabe, al verte,
que en la niebla de tu muerte
consumado esta el empeño.

Ay noche, noche cerrada
en hondura y en verdad,
porque todo es soledad
de entreabierta madrugada.
Mirada inerte, mirada
que en lo oscuro se hace luz,
cuando mi suelo andaluz
tiende su alfombra de lirio
para la muerte, el martirio
de Jesús de Vera-Cruz

domingo, 1 de abril de 2012

Dios del Amor

La noche está detenida
junto a tu Amor suspendido.
El tiempo se ha detenido
para beber de tu herida.
En tu muerte suspendida
se hace silencio el clamor.
La Plaza del Salvador
se comprime y se sorprende
cuando, al mirarte, comprende
que Tú has muerto por Amor.

¿Dónde aquella majestad
de un jinete entre claveles?
¿Dónde el gozo, con sus mieles
de estrenada claridad?
¿Dónde el sueño de la edad
que destila la inocencia?
Cada año, en tu presencia,
en el pasado escudriño
porque sé que no ser niño
es la eterna penitencia.

¿Dónde ahora aquel revuelo
de infantil algarabía
y la luz del mediodía
entallándose en el cielo?
¿Dónde el rizo, dónde el vuelo
de las palmas de Sevilla?
¿Quién te hizo cruzar de orilla
y abrazar esta ribera
si hace poco el mundo era
una mansa borriquilla?

¿Quién soñó de tal manera
tu muerte sobre una roca,
la severa, la barroca
majestad de la madera?
¿Quién trenzó tal primavera
henchida de incienso y flor?
Pues con oscuro temblor
hasta se asombra la muerte
cuando sabe al fin, al verte,
que eres el Dios del Amor.