(Las presentes décimas se inspiran y recrean respectivamente versos de los libros Señales de vida, de Juan Antonio González Romano, y A merced de los pájaros, de Jesús Cotta)
Terraza tendida al mar.
¿Tiene sentido la vida?
Lo tiene, si está encendida
la tarde de par en par.
Sólo para acompañar
los versos han de servir.
Primero, siempre, vivir.
Deja que el tiempo prosiga,
que va el sol, como un auriga,
que se resiste a morir.
Se oscurece el mar, ignora
que yo aquí lo estoy mirando.
La noche va deslizando
su paño de luto ahora.
Soledad lenta y sonora
rasgada por mil centellas.
Buscas arriba sus huellas
y están –ilusión, enredos-
al alcance de los dedos
en el agua, las estrellas.